Ya ahorraste, ¿ahora qué?
Ya diste el primer paso con el hábito de ahorrar, ¡felicidades! ahora debes hacer crecer ese esfuerzo, para obtener los mejores rendimientos, para ello debes invertir.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018 en México, solo 15.2% de los mexicanos que ahorran lo hacen de manera formal, es decir, en una institución financiera debidamente autorizada y supervisada, que les genera rendimientos por su ahorro.
Escuchar la palabra inversión puede parecer complejo o fuera de tu alcance, sin embargo, la buena noticia es que hay opciones para que ese ahorro voluntario se multiplique. Si eres un inversionista principiante, la recomendación es que comiences con instrumentos de bajo riesgo y poco a poco pruebes con instrumentos más sofisticados que te den mayores rendimientos. Estas son algunas opciones para iniciar.
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Más rendimientos en tu Afore
Las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) están encargadas de manejar e invertir los recursos que los trabajadores ahorran durante su vida laboral, con el fin de que obtengan rendimientos en el largo plazo.
Recuerda, mientras eres asalariado, cada mes se destina a tu Afore el 6.5% de tu salario base de cotización ante el IMSS. De ese 6.5%, tu patrón aporta el 5.15%, tú el 1.125% y el Gobierno Federal 0.225%.
Estos recursos se invierten en diversos fondos de inversión, denominados Sociedades de Inversión Especializada de Fondos para el Retiro o Siefores. Es importante que sepas que existen lineamientos que las Afores deben seguir para determinar dónde sí y dónde no pueden invertir estos ahorros y así evitar situaciones de alto riesgo.
Pero las Afores no solo te permiten ahorrar mientras estás en un empleo formal. También puedes hacer aportaciones voluntarias. Sí, usar tu Afore como un fondo de inversión y obtener rendimientos es posible.
Puedes ahorrar desde 100 pesos a un plazo mínimo de seis meses, aunque hay afores que permiten plazos menores. Infórmate de las condiciones y rendimientos que te ofrece tu Afore por estos ahorros voluntarios.
Invierte a plazo fijo
Una de las principales ventajas de los depósitos a plazo fijo es que desde el primer momento sabes cuál será el rendimiento que recibirás al vencimiento del plazo contratado. Al contrario de lo que sucede en los fondos de inversión, donde los intereses son variables y dependen de distintos factores, con los ahorros a plazo fijo recibes un rendimiento fijo.
Tienes la seguridad de que siempre podrás recuperar el monto inicial.
Gracias a los avances en tecnología, hoy puede comenzar a invertir desde la comunidad de tu computadora, una opción es con Kubo Financiero Plazo Fijo, herramientas que ponemos a tu disposición. Mientras tú sigues ahorrando, nosotros te ayudamos a hacerlo crecer. Conoce nuestras atractivos rendimientos y simula tu inversión.
Invierte con el Gobierno
Los Certificados de la Tesorería de la Federación, mejor conocidos como CETES, son instrumentos de inversión gubernamentales que no pagan intereses periódicos. La manera en que haces crecer tu ahorro es porque al finalizar el plazo de inversión recibes un rendimiento que es la diferencia entre el valor nominal y el precio que pagaste al comprarlo. Puedes invertir desde 100 pesos en Cetesdirecto.
Es un instrumento seguro, su rendimiento es bajo, ideal para inversionistas conservadores.
Básicos para invertir tu ahorro
Antes de invertir toma nota de estos conceptos básicos que la Condusef comparte:
a) El rendimiento, es decir, el beneficio o la ganancia que esperas obtener, y que a la hora de invertir tu dinero se mide como un porcentaje de la cantidad inicial invertida.
b) El riesgo, la incertidumbre del desempeño de tu inversión, se puede traducir en menores ganancias de las que esperabas.
c) El horizonte de inversión, o también conocido como plazo, indica el tiempo en que quieres conseguir tu meta y estás dispuesto a mantener tu dinero invertido para ganar rendimientos. El horizonte de inversión puede ser de corto, mediano o de largo plazo.
d) Tu perfil de inversionista, es decir, características, preferencias y necesidades que te ayudarán a tomar decisiones de inversión. Indican qué tan agresivo o qué tan conservador eres. Un perfil de inversionista incluye: objetivos, horizonte de inversión, edad y conocimiento o experiencia en las inversiones.