En México, cerca de 60% de la población ahorra, sin embargo, la mayoría de ellos (43.7%) lo hacen a través de mecanismos informales como: tandas, debajo del colchón o en el cochinito.
Esto significa que su ahorro está en riesgo, por la falta de formalidad y porque no está generando ningún rendimiento que lo haga crecer y mantener su valor en el tiempo.
Ahorro e inversión
¿Quieres saber si estás invirtiendo o solo ahorrando? Responde a estas preguntas:
✅ Tu ahorro genera rendimientos en el tiempo.
✅ Su disponibilidad depende del plazo elegido, por lo que te protege de hacer gastos impulsivos.
✅ Ese plan de ahorro te ayudará a alcanzar metas a largo plazo, por ejemplo, tu retiro o la educación de tus hijos.
✅ El Instrumento en el que ahorras multiplica tu dinero.
Si respondiste que sí a más de una, estás invirtiendo. Te explicamos con más detalle:
🏦 En el ahorro, se acumula los recursos paulatinamente y se puede disponer de ello en cualquier momento. Ahorrar, es reservar dinero para emergencias o para una compra futura. Es dinero al que quieres acceder rápidamente.
🤑 Mientras que las inversiones se refieren a dinero que “prestas” por un plazo establecido, para que sea aprovechado por un tercero, con la intención de obtenerlo de vuelta con una ganancia. Las inversiones generalmente se seleccionan para lograr objetivos a largo plazo.
Imagina que llega un bono en tu quincena que no tenías contemplado. Digamos $10,000 MXN. Como ya te decidiste a cambiar el rumbo de tus finanzas, decides guardarlo y te surgen 2 opciones:
🛟 Ahorrar. Esto sería guardar este dinero y comprometerse a no gastarlo. Estará seguro y nada lo tocará.
⏰ ️Invertir. Sería poner a trabajar tu dinero para ti en un plazo de 6 meses
Al final, la elección entre ahorrar e invertir puede marcar la diferencia en la construcción de un futuro económico sólido.
🎯 Objetivo del préstamo
No es lo mismo necesitar capital para comprarte ropa, para afrontar una emergencia o para comprar una casa, cada situación es muy distinta.
Para gastos menores, como hacer compras en el supermercado o si necesitas domiciliar un plan celular, una tarjeta de crédito es una opción sencilla que te permitirá pagar cantidades menores a $10,000 MXN.
Básicamente, porque se requiere tiempo para que crezcan las líneas de crédito. Y para obtener la tarjeta a veces puede tomar mucho tiempo acudir a una sucursal a hacer el trámite correspondiente.
En cambio, si tienes pensado sacar un auto, una casa o abrir un negocio grande, las instituciones bancarias o especializadas pueden ser una opción si buscas montos arriba de $200 mil MXN.
Pero cómo hablamos de sumas muy grandes, a veces completar el proceso puede tomar meses, porque estas instituciones necesitan asegurarse de que asumirás el compromiso y puedes pagar esa cantidad.
La alternativa más flexible son los préstamos personales, porque puedes solicitar montos pequeños y hasta alrededor de los $100,000 MXN. Para estos, los requisitos son sencillos y el tiempo de entrega a veces toma menos de 1 día, esto es muy útil en casos de emergencias.
🧮 Capacidad de pago
Para entender si tienes la capacidad de tomar un préstamo es necesario que evalúes tu situación financiera a través de un ejercicio. Para iniciar debes tener tu presupuesto previamente armado.
Toma la cifra del total de tus ingresos mensuales, todo lo que ganas, y le restas tus egresos mensuales, todos tus gastos considerando hasta tus deudas actuales. Entonces el resultado sería tu capacidad de pago expresada en pesos.
Lo recomendable es que si solicitas un préstamo, al mes la cuota no exceda el 40% de tu capacidad de pago mensual. Si lo haces será muy difícil que se apruebe tu solicitud. Por eso debes buscar una opción que te ofrezca pagos ligeros.
Hoy, ya no necesitas ser un experto en economía para poner a trabajar tu dinero. Las opciones de inversión son muchas y la tecnología ayuda a que lo hagas en plataformas seguras, como kubo.financiero, que te garantizan un rendimiento fijo, para proteger en el tiempo el valor de tus ahorros.