El camino del emprendimiento está lleno de lecciones, sorpresas y giros inesperados. Tus actividades diarias son las que definen el rumbo de este camino y si consigues tomar el control sobre tus hábitos puedes encaminar tus acciones hacia el éxito de una manera mucho más sencilla y acertada.
¿Estás lista para tomar el rumbo de tu carrera como emprendedora? Anota estos 5 hábitos que hacen a una mujer emprendedora una mujer de éxito.
1. Establece horarios
Levantarse temprano, hacer ejercicio y todas aquellas cosas que te mantienen activa y motivada entran en la lista de aquellos hábitos que construyen una historia de éxito.
Realiza un horario semanal en el que programes cada una de tus actividades, date tiempo para trabajar, pero también para tomar un descanso, convivir con tu familia y realizar tareas del hogar. Mientras mejor te organices, podrás optimizar tu tiempo y tus esfuerzos en el comienzo de tu nuevo negocio.
2. Nunca dejes de investigar
Investiga, investiga y cuando creas que ya lo sabes todo, vuelve a investigar. Hábitos de consumo, análisis de competencia, tendencias, estadísticas, noticias, finanzas… todo es útil y nunca es suficiente.
Recuerda que ahora eres la dueña de una empresa, y por muy pequeña que sea, debes estar informado sobre todo que ocurre alrededor de ella. De esta manera podrás tomar decisiones mucho más acertadas. Aprende de las experiencias de otros emprendedores, de tu competencia y de tus clientes.
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3. Mantén una mente abierta
Todos tenemos ideales y creencias. Cuando se trata de emprender, muchas veces hay que cambiar nuestra forma de pensar y ser flexibles en cuanto a nuestras ideas. Ojo: No estamos hablando de ir en contra de los valores de tu nueva empresa, nos referimos a que debes dejar de lado algunas ideas preconcebidas con el fin de tomar decisiones mucho más efectivas.
Este paso le sigue al largo proceso de investigación, ya que no importa cuanto investigues si no estás dispuesta a dejar que toda esa información entre a tu sistema. La combinación perfecta es valores sólidos y mente flexible. Tómalo en cuenta.
4. Considera metas a corto y mediano plazo
Establece metas semanales, mensuales y anuales. Pero mucho más que eso, ¡no las pierdas de vista! Toma un lápiz y un papel, anota tus metas y tenlas siempre a la vista.
Si logras enfocarte en cumplir una meta a la vez, es más factible que veas el crecimiento y los resultados en menor tiempo. Cuida que tus metas a corto plazo conecten con aquellas de largo plazo. Sé congruente y realista con tus tiempos.
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5. Se realista en tus proyecciones financieras
Es bueno ser optimista, pero también debemos basar nuestro optimismo en nuestras situación real. Haz números, registra tus ingresos y controla los gastos de tu empresa. Sepáralos de tus gastos personales.
Con estos números podrás proyectar el crecimiento de tu negocio, saber cuándo es momento de ahorrar y en qué momento es conveniente invertir. Mientras más realista seas, cerrarás el paso a la frustración y abrirás el camino al éxito.
Invierte en sueños como el tuyo y haz crecer tu patrimonio.