Solo pensar en preparar tus impuestos puede darte dolor de cabeza. No es solo la preocupación sobre cuánto dinero deberás destinar a pagar, sino el estrés sobre el proceso de la declaración.
Como resultado de este miedo y estrés muchos hacen lo que tantos otros: lo evitan el mayor tiempo posible. Buscan formas de no presentar sus declaraciones, no hacen cita con su contador ni cumplen con lo que nos exige la ley fiscal en México. Esto es un grave error pues sabemos que los impuestos son ineludibles y hacer caso omiso solo genera una bola de nieve de multas.
Mira este video: Impuestos para todos
Aquí te mostramos cómo eliminar el miedo a la temporada de impuestos:
1. Infórmate
Como la mayoría de las cosas que nos producen miedo, prepararnos y entender de qué se tratan es la mejor manera de erradicarlos. El tema fiscal no es la excepción.
Es cierto, los impuestos pueden ser confusos y complejos dependiendo de nuestra actividad, por eso lo mejor es hablar con los expertos. Programa una cita con un contador. Eso te ayudará a comprender lo que debes cumplir y te proporcionará una sensación de control.
2. Contrata a un experto
Así como es probable que contrates a un plomero si necesitas que se haga un trabajo en casa, considera contratar a un experto para preparar tus impuestos. Frente a leyes y regulaciones fiscales complicadas, esto brindará confianza de que se están haciendo correctamente.
3. Sé organizado
Mantener orden durante todo el año de tus registros financieros y estar al tanto de tus ingresos y gastos, ayudará a mantener la ansiedad al mínimo. En lugar de empezar a revisar estos registros justo antes de la declaración de impuestos, ten un control mensual, esto disminuirá la carga emocional posterior a la presentación anual.
4. Es algo de todos
En lugar de pensar: “Odio pagar impuestos”, piensa: “Es la ley y mantiene nuestra infraestructura en su lugar y la sociedad funcionando sin problemas. Haré mi parte”.
No te asustes si no puedes pagar lo que debes de impuestos. Puedes configurar un plan de pago ante el SAT, siempre que tus declaraciones estén al día.
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5. Sé transparente
No hace falta decirlo, sé transparente y presenta tus ingresos e información financiera sin engaños ni retenciones.
Ahora bien, si presentas tu declaración y luego descubres algún error, puedes aclararlo con una declaración complementaria. No arreglar una inconsistencia solo creará más ansiedad y problemas en el futuro.
Recuerda, en abril, las personas físicas están obligadas a presentar su declaración anual de impuestos, por lo que debes tener toda la documentación a la mano para evitar contratiempos.
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