Ya se acerca la época favorita de muchos mexicanos; fiestas de Navidad y Año Nuevo, la familia se une y los amigos ya tienen un pretexto para juntarse a festejar. Además, se acerca también algo que nos hace sonreír sólo de pensarlo: el aguinaldo.
Gastar el aguinaldo se vuelve muy tentador dadas las fechas en las que nos encontramos. Sobretodo porque el espíritu navideño consumista es contagioso, y aunque sí es necesario comprar algunos regalos y comida para las celebraciones, ten en mente que la consciencia financiera no se toma las vacaciones de Navidad.
Hay muchas cosas a tomar en consideración antes de hacer tus compras navideñas en el primer instante en el que se te da tu aguinaldo. Te conviene entender qué es y para qué usarlo. Luego, toma una decisión. Mientras tanto, nosotros te platicamos qué puedes hacer con tu aguinaldo. Así que, ¡saca pluma y papel para anotar!
¿Qué es el aguinaldo y cómo calcularlo?
El aguinaldo es una prestación por ley equivalente a 15 días de trabajo. Es un pago obligatorio que los patrones deben de otorgar a sus colaboradores. Para calcular tu aguinaldo, primero saca tu sueldo diario; divide tu sueldo mensual entre 30 (días del mes). Después, multiplica tu sueldo diario por 15, y el resultado es el aguinaldo que se te dará este año.
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Eso en caso de que lleves trabajando todo el año en un mismo lugar. Si llevas menos de un año en tu trabajo actual se te dará tu aguinaldo, sólo que éste será proporcional al tiempo que llevas en tu lugar de trabajo.
¿Por qué me dan aguinaldo?
El aguinaldo no es un bono ni un regalo de Navidad por parte de la empresa; se te otorga un aguinaldo gracias a los esfuerzos que has hecho durante el año. El artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo indica que todos los trabajadores tienen derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del 20 de diciembre. Mientras tanto, en algunos lugares de trabajo se dará el aguinaldo esta semana, justo antes del Buen Fin.
¿Cómo administrar mi aguinaldo?
En realidad, no hay una sola forma correcta de sacarle provecho a tu aguinaldo. Sin embargo, hoy nosotros te queremos ayudar a crear una estrategia que creemos te puede servir. A continuación, te presentamos los puntos que debes considerar:
- ¿Tienes deudas? Antes de lanzarte con emoción a las compras navideñas, debes de preguntarte esto primero. Ayúdate quitando el peso que dejan las deudas en tus hombros. Revisa tus estados de cuenta de tus tarjetas de crédito o de préstamos, ya sea en instituciones financieras o con amigos y familiares, y ve pagando lo que tengas que pagar. Verás que liquidar deudas te dará espacio para mejorar tu historial crediticio y ahorrar más. Recuerda que si tienes buen historial crediticio puedes pedir un préstamo para consolidar tus deudas:
- Ahorro familiar: No hay fiestas navideñas sin el calor y la alegría de la familia, ¿cierto? El mejor regalo que puedes darles es oportunidades para el futuro. Ya sea por la educación de tus hijos, vacaciones o actividades recreativas que unan a la familia, o por el simple hecho de fomentar el ahorro con los hijos. ¡Vale la pena cuidar tus finanzas familiares!
- Ahorro personal: Ya sea solo o en pareja, seguramente tienes grandes metas que te gustaría alcanzar. ¿Qué mejor que guardar un poco de tu aguinaldo para tus sueños profesionales o personales?
- Para dar: Existe ganancia personal en compartir un poco de lo que es tuyo hacia los demás. Puedes dar un poco de tus recursos y tiempo con un proyecto de voluntariado, llevando cobijas a algún hospital de bajos recursos o también organizando una posada en algún comedor para niños. ¡Nunca te sentirás mal de regalar un poco de tu tiempo!
- Para el hogar: ¿Necesitas mejorar las condiciones de tu hogar? ¡Aprovecha! Destina algo de tus ingresos para sentirte como en casa.
¿Cómo empezar?
Ya te dijimos qué es lo que puedes hacer con tu aguinaldo. Ahora, te platicamos de la estrategia que te puede servir para alcanzar tus objetivos: ¡invierte! Invertir tu dinero es el arma que te defenderá de la inflación.
Lee: ¿Qué es la inflación y cómo nos afecta?
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