La capacidad de endeudamiento es un indicador clave que determina cuánto dinero puedes pedir prestado sin que esto comprometa tu salud financiera.
Este cálculo toma en cuenta tus ingresos, gastos, y otros compromisos financieros para establecer un límite seguro de deuda.
Ya sea que quieras comprar una casa, financiar un automóvil o consolidar tus deudas, tu proporción deuda-ingresos determinará si podrás obtener ese crédito.
👁️ ¿Te ha pasado que sientes que tienes tus finanzas bajo control, con algunas deudas de tarjetas de crédito y tal vez un préstamo personal, nunca fallas en los pagos y cuando has intentado pedir un crédito, te lo rechazan? Es posible que estés por encima de tu capacidad de pago.
Pasos para calcular tu capacidad de endeudamiento
1️⃣ Determina tu ingreso neto mensual, es decir, el dinero que queda después de deducir impuestos y otros descuentos obligatorios.
2️⃣ Compáralo con tu presupuesto de gastos, es decir, la suma de todos los pagos fijos que realizas cada mes como pago de servicios básicos, alimentación, transporte, incluyendo alquiler o hipoteca, facturas, gastos de alimentación, y cualquier otro compromiso financiero recurrente.
3️⃣ Una vez que tienes esta información clara, resta los gastos a tu ingreso, el resultado representa la capacidad de pago que tienes para asumir una deuda.
La diferencia entre los ingresos y los gastos refleja la capacidad económica disponible para asumir nuevas deudas.
✅ Una regla general es que el total de las obligaciones de deuda no debe superar un cierto porcentaje de los ingresos netos mensuales, comúnmente recomendado entre el 30% y el 40%.
Si se tradujera en una fórmula, sería la siguiente:
Capacidad de Endeudamiento = (Ingresos Mensuales – Gastos Fijos) x 0,30
Las instituciones financieras cuidamos que no te sobreendeudes, pues esto significa riesgo para todos. Por un lado, es posible que dejes de pagar tus créditos o la mensualidad completa porque tus deudas sean mayores a lo que puedes pagar, y por otro lado, como instituciones financieras, evaluamos el perfil financiero de los solicitantes, para elegir a aquellos que representen menor riesgo de impago.
Para eso, seguimos la regla del 30%, que significa que tus deudas no deben pasar este porcentaje con relación a tus ingresos. Es un estándar crucial para decidir quién califica para un préstamo y quién no.
La importancia de tu historial crediticio
Cuando haces una solicitud de crédito, las instituciones revisamos tu reporte de buró de crédito. En este documento podemos ver cuántos créditos activos tienes, cuál es el saldo que te resta por pagar y qué tan bien cumples esos pagos.
📍 Esos son factores que nos permiten saber si otorgarte el préstamo que solicites es una buena decisión.
Otra cosa que debes saber es que mientras el crédito en cuestión sea más grande, por ejemplo, si quieres una hipoteca, es posible que el banco sea más exigente en cuanto al porcentaje.
💡 Así que antes de solicitar un nuevo crédito, conoce tu capacidad de endeudamiento y así, con más certeza, podrás hacer mejores planes financieros.