Hoy por hoy la productividad se ha vuelto algo difícil de perseguir todos los días. ¿Por qué? Existen distintas razones; la distracción de las redes sociales, la falta de confianza en uno mismo a la hora de tener que sacar adelante un proyecto o el hecho de que cualquier tipo de información distractora ya la tenemos al alcance de la mano.
Tú conocerás muy bien las razones que te hacen procrastinar en tus horas de estudio o trabajo. Ya sea que seas estudiante o tengas una pequeña empresa, sabes que la exigencia debe de ser mayor. Pues hoy nuestra misión es echarte una mano contándote los mejores pasos de aprovechamiento del tiempo que tenemos. ¡Prepárate!
1. Duerme bien
Dormir es clave. Parecería que no tiene nada que ver y sin embargo es sumamente importante. Si tu cuerpo no está descansado, te costará más trabajo mantener tu mente enfocada en una sola tarea. “El cerebro, como cualquier otro órgano, se fatiga y necesita periodos de descanso para recuperar su buen nivel de funcionamiento”, dice El Confidencial. Recuerda que si tu mente no ha recibido esas horas de sueño, tu creatividad tampoco dará buenos rendimientos, y sabes que ésta es básica a la hora de poner manos a la obra.
2. Ponte metas grandes
Aunque sientas que es casi imposible alcanzarlas. Procura que sean metas inteligentes pero exigentes; que requieran un plan y horas de dedicación. Sobre todo, plantéate metas que te obliguen a salirte de tu zona de confort, pues la comodidad no siempre será tu aliada a la hora de poner todo tu esfuerzo por sacar adelante un proyecto.
3. Da un paso a la vez
Vivimos en la era del multitask. Entre el trabajo, la vida social, el ejercicio y los hobbies, nuestra sociedad se caracteriza por correr, correr y hacer más de una cosa a la vez. A tal grado que es habitual sentarse a terminar una tarea junto a otra y luego otra, y al final, resulta que no terminas ni una. ¿Te ha pasado? Lo que nos ha funcionado anteriormente ha sido ponerse un plazo de tiempo para mantener toda nuestra energía un un solo punto de la to do list.
¿Cómo hacerle? Pon una hora en tu cronómetro, elige una tarea y, en esa hora, no hagas nada más que el trabajo en el que escogiste enfocarte en el momento. Una vez que termine ese plazo puedes elegir entre seguir adelantando otras tareas o dedicarle una hora más a tu actual proyecto. El chiste es que aprendas a concentrarte en una sola cosa a la vez. Para ayudarte mejor en este punto, conoce esta técnica.
4. Haz hoy lo que quieras dejar para mañana
“No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, es la frase que nuestros abuelos, papás y profesores nos repitieron toda nuestra infancia. Pues con nuestros hábitos actuales, nos vendría bien darle un giro a: “haz hoy lo que quieras dejar para mañana”, ¿no crees?
Muchas veces llevar a cabo nuestras tareas nos cuesta más que nada, y nos acostumbramos a hacer las cosas al último momento con tal de disfrutar una tarde de Netflix, un sábado de ir al cine o ir por un helado, etc.
La realidad es que si aprovecháramos los ratos que tenemos libres, terminaríamos nuestras actividades mucho más rápido dando espacio para todas esas cosas que nos encantan hacer, pero ahora para disfrutarlas mejor.
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