No hay duda de que las mujeres hemos recorrido un largo camino cuando se trata de ganar dinero, sin embargo, estamos atrás en muchos aspectos financieros importantes. Según algunos estudios, las mujeres asociamos más emociones negativas –como el miedo, la vergüenza, la culpa y la frustración– con la planeación financiera en comparación con los hombres.
De acuerdo con una encuesta realizada por el sitio de noticias today.com, estos son los mayores miedos financieros de las mujeres:
Miedo 1. Quedarse sin dinero durante sus años de retiro
Durante las últimas tres décadas, la esperanza de vida promedio de las mujeres ha aumentado de 77 a 83. No hay forma de escapar de los números cuando se trata de lidiar con este miedo. Te sugerimos utilizar la calculadora de ahorro para retiro de la Consar para conocer tu estatus actual y empezar a trabajar en un plan real de jubilación.
Si observas tus números estimados y ves que no hay posibilidad de mantenerte en la vejez con lo que tenías en mente ahorrar, ajusta tus gastos. Analiza en qué categorías gastas más y empieza a cambiar hábitos de consumo. Desafíate a hacer grandes cambios de inmediato, y empezar a guardar el dinero para mañana.
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Miedo 2. Perder a un cónyuge o pareja
Cuando el miedo es financiero, es porque nos hemos vuelto demasiado dependientes, ya sea de los ingresos de un tercero, o del hecho de que esa persona está manejando nuestra vida financiera. Si son ingresos, asegúrate de que el patrimonio familiar está respaldado, por ejemplo, con un seguro de vida, de invalidez y que la casa también está protegida con una póliza.
Si estás temerosa porque tu pareja está manejando tu vida financiera, es una señal de que debes comenzar a desempeñar un papel más importante en la administración de tu propio dinero. Siéntate con tu cónyuge y platiquen sobre dónde está el dinero y cómo se administra. En todo momento debes tener claridad de tu situación económica
Miedo 3. Perder el empleo
Evalúa honestamente tu puesto en el trabajo. Vuelve a leer tu última evaluación de desempeño o, si no has tenido una, solicita una reunión con tu jefe para hablar sobre cómo te va. Con este panorama podrás trabajar en las cosas en las que está claro que no estás cumpliendo con las expectativas. Simultáneamente, prepárate para el qué pasaría si. Actualiza tu currículum, LinkedIn y redes sociales. Comienza a tener almuerzos, café y conversaciones para ampliar tu red de networking con las personas que podrían ser el enlace a un próximo trabajo, cuando se presente el momento.
Miedo 4. Cometer decisiones que cuesten dinero
Muchas mujeres todavía ven las inversiones y otros productos como una industria dirigida a los hombres. Este punto de vista puede hacer que las mujeres se sientan intimidadas y preocupadas por cómo las tratarán los profesionales financieros, lo que hace que prefieran esquemas de ahorro informales como las tandas, que además de no generar rendimientos ponen en riesgo su dinero, en caso de incumplimiento por alguno de los participantes
La buena noticia es que sus temores a menudo son infundados, ya existen múltiples plataformas de ahorro e inversión fáciles de operar, con asesores personalizados. Un ejemplo es kubo.financiero, una plataforma de inversión con diversas herramientas que podrás usar para hacer crecer tu dinero.
Vivir con temor y ansiedad financiera hará que te paralices y tomes malas decisiones. Por ejemplo, recurrir a métodos de ahorro informales provoca que no estés en el sistema bancario formal, y en consecuencia el crédito y los préstamos estarán fuera de tu alcance.
El dinero es un tema complicado, pero una de las mejores formas de aliviar los temores asociados es hablar con expertos financieros. Aprender y comprender tu plan financiero, familiarizarte con los conceptos básicos y tener metas a mediano y largo plazo, son las bases para empezar a perderle el miedo al dinero y a preparar tu economía para todos tus objetivos.
No tener tu propia cuenta bancaria y el control de tu dinero limita una planeación futura, conocer tus opciones de inversión y en consecuencia la posibilidad de hacer crecer tus ahorros.
Una mayor comprensión genera más confianza y, en general, mejores resultados.
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