Las startups y la tecnología están transformando por completo nuestra forma de relacionarnos. Cada vez hay más jóvenes que encuentran el camino para llevar a cabo sus metas y brindar una solución que resolverá el problema de muchos. Es la era de los emprendedores: lo puedes ver en artículos, noticias, eventos, etc. En su mayoría, se trata de jóvenes. Pero, ¿es esa una regla?
En realidad, no hay una edad exacta que sea ideal para convertirte en un emprendedor. Existen casos de éxito, como el de Mark Zuckerberg, que inició un negocio en sus veintes. Existe también la historia de Arianna Huffington, periodista que a los 54 años fundó The Huffington Post.
Es más, los emprendedores maduros tienen esta ventaja: ya conocen todos los productos y servicios, ahora es cuestión de tomar un servicio común y corriente y transformarlo de acuerdo a las necesidades de los consumidores. Pero, ¿es posible emprender en el retiro? ¡Sí, claro!
1. Agenda metas
Un paso importante que te ayudará a mantener tus ahorros en orden es establecer deadlines. Si tienes fechas en mente será mucho más fácil para ti saber cuánto tienes que ahorrar cada mes para tener liquidez. Así que primer paso: poner una fecha para la cual ya cuentes con una cantidad específica para tu ahorro.
2. Ten un plan de ahorro
Este paso va de la mano con el primero: cada que recibas sueldo de tu pensión, destina una cantidad al ahorro. El dinero que tengas que ahorrar depende de en cuánto tiempo quieres tener liquidez para comenzar a financiar tu proyecto. Toma en cuenta todos tus objetivos en mente y anota todos los ingresos que tengas al mes. Anotar es una gran forma de tener en mente cómo estas usando tu dinero, así como reconocer patrones para mejorar.
3. Analiza: ¿Necesitas un crédito?
Emprendedores exitosos han tenido la ayuda de un préstamo que les ayuda a sacar todo el provecho de su proyecto. Pedir un préstamo puede ser conveniente para tu economía en algunos casos y no en otros. Toma en cuenta los puntos que necesitas analizar para saber si un crédito te ayudaría o no. Antes de tomar una decisión, hazte estas preguntas:
¿Soy buen pagador? ¿Cómo son tus hábitos de tarjeta de crédito? ¿Eres organizado con las deudas?
¿El préstamo va de acuerdo con mis ingresos? ¿Podrás pagarlos con tu pensión a corto o largo plazo?
¿Cuánto me cobra esta institución de intereses? ¿Están regulados? Primero, asegúrate de acudir a una financiera regulada por la CNBV para pedir tu préstamo. Las instituciones reguladas son aquellas que están protegidas por la ley y tienen medidas de seguridad para el usuario. Además de eso, procura que no te cobren el doble por intereses.
4. Trámites
Emprender es un camino complicado, y los trámites que hay que sacar no hacen la experiencia nada fácil. Para comenzar tienes que tener: permiso de uso de suelo para el lugar, si vas a vender necesitas declaración de apertura de establecimientos mercantiles en la página de gobierno, el trámite de anuncio exterior que te otorga un permiso para anunciarte públicamente y registro de tu negocio en el SAT. Algunos de estos trámites tienen costo, te contamos un poco más sobre ellos aquí.
5. Rodéate de un buen grupo
Este es un paso sumamente importante. Integra un grupo, tanto de gente de tu edad como de jóvenes. Una etapa de la vida no es mejor que otra y sin duda las distintas generaciones pueden complementarse de muchas formas. Así que ya sabes, junta a tus amigos, amigos de tus amigos e incluso a los hijos de tus amigos. Mientras tu proyecto va creciendo, el grupo que formes también se extenderá para complementar cada necesidad de tu proyecto.
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