¿Para qué pedir un préstamo personal si ya tienes tu tarjeta de crédito? La tienes a la mano, tan sólo al alcance de tu cartera, no necesitas pensártela mucho, y simplemente estás acostumbrado a sacarla para cosas simples como ir al súper. Pues ahora, para pagarte tu educación, mejora de vivienda o incluso si eres emprendedor, de seguro quieres confiarle esa parte a tu gran amiga de la vida; la tarjeta de crédito.
Excepto que sabes que no lo es; se trata de un crédito por el banco y no un amigo al alcance de tu mano. Si ya llevas mucho gastando con tu tarjeta, debes de saber que implica más que sacarla como si nada de tu cartera, pues el orden, el presupuesto y la estrategia son las herramientas que te salvarán de hundirte en deudas con algo que parece un simple plástico.
No te decimos que la tarjeta es buena o mala, todo depende de como sea usada. Recuerda que tu tarjeta es un crédito preaprobado que en ocasiones te conviene y en otras, mejor no. ¿Cómo distinguir entre mi tarjeta de crédito y un préstamo personal como la mejor opción? ¡Toma nota!
¿Personal o productivo?
El punto más importante es distinguir si tu préstamo es personal o productivo. Un préstamo personal es cuando el fin al que utilizas el dinero se trata de una propia necesidad que no necesariamente genere una ganancia. Un préstamo productivo también podría definirse como una inversión; cuando lo que quieres es, por ejemplo, comprar equipo para tu negocio o pagar educación que te dará las herramientas para crecer laboralmente, se trata de un gasto productivo. El préstamo productivo es una inversión porque como resultado tendrás ganancias que superen el gasto que ya hiciste.
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¿Nuestras recomendaciones?
Para préstamos personales: ¿Tienes ya un presupuesto? Primero lo primero, asegúrate de tener el hábito de tomar nota de ingresos y gastos, sólo así sabrás si estás listo o no para sacar tu tarjeta de la cartera. Si necesitas invertir en herramientas para tu hogar, como electrodomésticos, televisión, computadora para uso personal, etc., es recomendable pagar con tu tarjeta y a meses.
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¿Qué no es recomendable pagar con la tarjeta? Bienes que no sean duraderos. Por ejemplo, el súper. Ten en cuenta que las compras en el supermercado son algo que tienes que hacer muy seguido. Si cada que vas al súper sacas la tarjeta, imagínate en la cantidad de deudas en las que te vas a meter. Procura, no comer mucho en restaurantes ni comprar ropa cada vez que recibes tu sueldo, y cuando lo hagas, no sacar la tarjeta de crédito. ¿Lo peor que puede pasar? Que cuando llegue el día en el que ya se te acabaron las cosas que compraste en el súper, o la blusa que felizmente pagaste con tu tarjeta ya se desgasto después de dos lavadas, probablemente sigas pagando los bienes que ya ni tienes.
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¿Cuándo acudir a un préstamo?: Esto es un poco más complejo. Recuerda que si eres disciplinado con los gastos que te platicamos en el párrafo anterior, al pagar con tu tarjeta de crédito puedes no generar intereses porque pagas a tiempo. Pero ese es el reto de las tarjetas de crédito: se trata de un juego en el que puedes o no tener la posibilidad de pagar a tiempo. Es importante que analices tus movimientos y posibilidades para darte cuenta de que en algunas ocasiones, necesitas un empujón.
Los préstamos en kubo.financiero están para ayudarte a pagar a tu propio plazo. Cuando sabes que las circunstancias no son óptimas para que pagues a tiempo en un banco, un préstamo es tu opción. Es por eso que es muy importante mantener un excelente historial crediticio, pues con tu calificación de Buró de Crédito, se puede asignar la tasa que mereces y te ayudará a crecer.
Préstamos productivos: Aquí tienes otra ocasión en la que te recomendamos 100% acudir por un préstamo. Si tienes un negocio, ¡no pagues los gastos con tu tarjeta! Un préstamo se convierte en una inversión para optimizar a tu equipo que puede generar más ganancias todavía. Y la mejor parte de esto, no mezclas tus finanzas personales con las finanzas del negocio.
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Ejemplos de préstamos productivos también son para financiar tu educación; si piensas ingresar a una maestría de medio tiempo o un diplomado profesional, un préstamo es una excelente opción puesto que estás teniendo ingresos, lo que te da la posibilidad para pagarlo, y además recuerda que eliges el plazo en qué hacerlo. ¿Te animas?
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