Viajar con un presupuesto definido, es la regla de oro para unas vacaciones sin remordimientos y para así regresar feliz sin deudas. Evita las cosas en las que más derrochamos dinero.
Un plato de fruta demasiado caro a la habitación. Un sombrero con forma de langosta o un vestido hawaiano que volverás a usar cuando regreses a la playa, son algunas de las formas más comunes en las que desperdiciamos el dinero cuando estamos de vacaciones.
Esos gastos típicos de vacaciones
Seguramente te ha pasado, que vuelves a casa con ese collar de caracoles que no tienes idea por qué compraste y que lo más probable es que lo guardes en un cajón.
Y es que cuando estamos de viaje, hacemos compras absurdas porque tenemos actitudes más despreocupadas acerca de gastar.
Sin embargo, no debes permitir que una mentalidad de vacaciones descarrile por completo tus metas de dinero con gastos excesivos.
No creas que se trata de limitarte en todo, sino de modificar cómo gastas y divertirte igual de bien y además no llegar de tu viaje endeudado.
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Te compartimos las cosas en las que más derrochamos en vacaciones, junto con algunos consejos para darle un mejor uso a tu dinero.
No te endeudes en vacaciones, evita éstos gastos:
1. Ese clásico recuerdito del viaje (que no usas)
Es divertido posar y tomarte fotos con sombreros tropicales, camisas floreadas o playeras impresas con cuerpos musculosos o frases chistosas, pero ¿de verdad quieres gastar tu presupuesto de vacaciones en cosas que quedarán enterradas en tu closet?
Una idea mejor: compra un recuerdo en tus vacaciones que sea funcional y realmente te recordará esos días maravillosos. Por ejemplo una taza, algún plato o un destapador. O mejor aún, ese dinero inviértelo en una experiencia en el destino donde te encuentres.
2. Vacaciones demasiado largas
Planifica bien tus vacaciones, considera que irte de viaje y llegar en la noche a tu lugar de destino, probablemente resulte en un día perdido pero que además generará gastos de hospedaje y comida.
Por otro lado, cuando tomas vacaciones demasiado largas puede ocurrir que los últimos dos o tres días ya estás deseando volver a casa, o peor aún, te la pasas pensando en lo que tienes que hacer cuando regreses y dejas de disfrutar.
Una idea mejor: Unas vacaciones de cuatro o cinco días son ideales. Te irás con un buen cúmulo de diversión diversión y te sientas totalmente desestresado. Además, deja unos días para organizarte al regresar del viaje, así tendrás tiempo en casa para descansar antes de volver a la rutina y, claro, pagarás menos de hotel, y comidas.
3. Dulces, postres y botanas demasiado caras
Los parques temáticos, las tienditas de los hoteles, los aeropuertos y, en general, las zonas turísticas, cobran de más por los dulces y botanas, porque saben que te estás dispuesto a pagar de más si tu o tus hijos tienen hambre y están irritables a medio paseo.
Por supuesto que no se trata de no darte estos gustitos, pero intenta que durante tus vacaciones, la dinámica no suceda todos los días y que gastes innecesariamente y así no te endeudes.
Una mejor idea. Si van a salir fuera del hotel todo el día, tengan un desayuno completo y lleva en la mochila botellas con agua y algún snack, para mantenerse hidratados y sin antojos hasta la próxima comida.
4. Comer en restaurantes todo el tiempo
El costo promedio por persona en un restaurante de comida casual va de 150 a 800 pesos, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Restaurantes.
Ahora bien, un lugar de comida de autor o alta cocina, puede llegar a los 1,000 pesos por persona. Imagínate gastar eso por el número de personas que viajan contigo y los días que estarás de vacaciones, es un gran gasto que al regreso de tu viaje puede resultar en una gran deuda.
Una idea mejor: coman al menos una comida al día en el hotel. Incluso, algunos y incluyen el desayuno en la tarifa. Acércate con los lugareños para pedir recomendaciones. Nadie mejor que ellos para que conozcas los lugares ricos y no tan caros de la zona.
5. Pagar por demasiadas actividades
Es tentador incluir tantas actividades en una escapada como sea posible, especialmente si vas a un destino con muchos lugares famosos. No intentes hacer todo. Te agotarás y tal vez termines gastando de más por cosas que no disfrutarás por completo.
Una idea mejor: Haz una o dos actividades al día. Cuando termines, puedes programar otra cosa o tomarte el resto del día libre.
6. Viajar al extranjero sin prepararte
Tomar un vuelo para otro país implica gastos en otra moneda, otra cultura y hábitos. Lo peor que puedes hacer es viajar rumbo a la aventura porque no habrá presupuesto que te alcance y al final del viaje acabarás endeudado.
Mejor idea: empieza por revisar tu plan de datos celulares. Investiga en la compañía con la que estás, qué tipo de roaming y tarifas aplican y cuida gastar de más.
También prepárate en el cambio de divisas; con anticipación investiga el lugar ideal para estirar tus pesos. Viaja como local, vuélvete experto en transporte público. Además de ahorrar mucho, conocerás más cada sitio.
Viajar es uno de los mayores lujos de la vida. Si bien es el periodo de disfrutar, ahorrar algunos pesos aquí y allá, puede asegurarte de que pase menos tiempo entre estas vacaciones y las próximas.
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