Un plan a prueba de derrochadores
Ahorrar no tiene porqué ser un juego de números y reglas. Si eres de los que año con año no puede lograr juntar ni para un fin de semana fuera, no te desanimes. La estrategia que te proponemos podría funcionarte.
Olvídate de posponer ahorrar hasta que llegue el próximo aumento o cuando te sobre el dinero (esto último nunca va a pasar), sigue estas prácticas diarias y empieza a ver más dinero en tu cartera. Sin duda, eso te motivará a querer lograr más y entonces sí, empezar un plan de ahorro más formal.
- Haz una cita semanal con tu dinero. Siéntate una vez a la semana para revisar tu presupuesto y dar seguimiento a tu progreso con respecto a objetivos financieros. ¿Gastaste de más esta semana? ¿Qué ajustes tendrás que hacer la siguiente, para balancearte? Como en cualquier relación, si quieres que tu vida financiera mejore, debes dedicar tiempo a tu dinero.
- Planifica el menú de la semana. Dedicar unas horas todos los fines de semana a hacer compras y planificar las comidas definitivamente te ahorrará dinero, pues comer fuera es el gasto número uno para la mayoría de los hogares.
- ¿Cortar la televisión? ¿Cuándo fue la última vez que viste los canales del paquete que contrataste? Revisa si puedes cambiarte a un paquete más básico y realmente pagar por lo que ven en casa.
- Prepara café en casa. Este no es mi favorito, pues en lo personal me encanta ir a las cafeterías. Sin embargo, gastar 50 a 70 pesos en café todos los días definitivamente suma. Así que prueba mi estrategia y unos días a la semana prepáralo en casa; recompensate algunos días (solo si lograste ahorrar la mayoría de la semana).
- Mantente ocupado. Cuando trabajas en nuevos proyectos o tienes más actividades no queda mucho tiempo para comprar y gastar. Así que planea qué más puedes hacer en tu tiempo libre.
- Espera un par de días más antes de hacer clic en “comprar”. Algo que nos ha enseñado la pandemia es que podemos vivir bien con menos cosas, pero también nos hemos dado cuenta que podemos tener lo que queramos con solo dar clic, sin salir de casa. Esta inmediatez y accesibilidad puede convertirnos en compradores compulsivos. Un buen consejo para no caer en la trampa es esperar uno o dos días antes de dar clic. Te vas a dar cuenta que, la mayoría de las veces, el artículo es más un deseo que una necesidad.
Apliqué esta regla durante la Navidad y me di cuenta que varios de los regalos que quería darme, no hacían sentido… ¿¡unos tacones nuevos!? Hubiera sido un gasto absurdo en plena pandemia, cuando no hay a dónde ir. Seguramente ese nuevo par de zapatos se hubiera quedado nuevo en mi closet por varios meses.
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- Elige calidad sobre cantidad. Algo que nos ha enseñado la pandemia es que podemos vivir bien con menos cosas, y que la clave está en comprar sabiamente. Esto puede aplicarse a alimentos, ropa, electrónica y mucho más. Aunque es tentador elegir la versión más económica de un artículo, a veces, elegir la calidad sobre la cantidad te ahorrará más a largo plazo.
- Aprovecha tu tiempo en casa... y el de tu familia. Hay hábitos que antes de la pandemia tenían razón de ser, por nuestras ajetreadas vidas, como llevar a lavar el auto, llevar ropa a la lavandería, el perro a la estética, etc. Hoy todos estamos en casa más tiempo. Haz cuentas de cuánto puedes ahorrar si algunas de estas cosas, de vez en cuando, las hacen en casa.
- Compras sabias. ¿Qué productos son los que más se consumen en tu casa? Esos son los que deberías comprar en grandes presentaciones, a granel o de marcas propias de las tiendas. Esto te ahorrará varios miles de pesos al año.
¿Tienes alguna estrategia que te haya ayudado a ahorrar? compártela en la sección de comentarios y juntos logremos una comunidad más saludable financieramente.