Un nuevo concepto está cobrando relevancia en el ecosistema financiero. Y aunque su aparición no es del todo reciente, su llegada representa una oportunidad para modelar el futuro de las finanzas. Se trata de la banca abierta u Open Banking, un sistema tecnológico basado en el intercambio de datos.
Pero, ¿qué es exactamente la banca abierta? La aparición de este concepto se traslada a casi una década en Europa, en donde el Reino Unido se posicionó como la primera región en implementar el modelo. El también conocido como Open Banking se basa en el flujo de información entre instituciones financieras y no financieras.
Beneficios de la banca abierta
Como consecuencia del tránsito de datos entre todo tipo de entidad autorizada, es posible crear perfiles meticulosos y particulares sobre cada uno de los usuarios, y de esta manera, entender su comportamiento ante determinadas situaciones.
¿En qué se traduce la existencia de perfiles? En la creación de productos y servicios que responden a necesidades específicas. De esta manera, cada usuario tendrá acceso a una serie de servicios ideales en cada una de sus características, con el objetivo de mejorar sus finanzas personales.
El empleo de esta tecnología denominada banca abierta también ha hecho posible que los tiempos de respuesta y costos asumidos por las empresas se vean reducidos, pues el hecho de que la información circule con mayor facilidad hace que sea mucho más sencillo otorgar créditos, préstamos, hipotecas, etc.
Hacia la inclusión financiera
De los escenarios en los que la banca abierta funge como actor principal, el de la inclusión financiera se regocija por su incidencia social. Desde su llegada al Reino Unido, el modelo de Open Banking ha permitido acercar a las personas que habían sido rezagadas por injustificables motivos.
“La banca abierta está transformando el futuro de las finanzas. En América Latina, el intercambio de datos entre entidades financieras y no financieras está posibilitando que cada vez más personas, que antes no tenían acceso a servicios financieros, ahora pueda acceder a uno, y no sólo eso, sino que además sean ideales para cada persona”, asegura Nick Grassi, Co-Ceo de Finerio Connect, startup mexicana de Open Banking y finanzas integradas.
En Latinoamérica, México, Colombia, Chile y Brasil se han posicionado como líderes del tema. Sus legislaciones se han adaptado en beneficio de los usuarios, pero sin perjudicar a las empresas.
El futuro de las finanzas
Para los usuarios asiduos de dispositivos móviles digitales, parece estar claro que el acceso a una banca en línea es capaz de resolver diversos problemas relacionados con acudir a una sucursal bancaria física, por ejemplo: tiempo invertido y costos de transportación.
Sin embargo, el mayo beneficio otorgado por las tecnologías financieras se basa en otorgar a las personas el poder de controlar sus finanzas, sin intermediarios ni contratos complicados.
“La banca abierta es cada vez más conocida por representar una esperanza de cambio del ecosistema financiero en beneficio de todas y todos. Y es que las personas optan por modelos sencillos, prácticos y seguros que les brinden confianza y, sobre todo, poder sobre sus finanzas”, finaliza Grassi.