¿Cómo el YOLO y el FOMO afectan tus finanzas?

Cómo el YOLO y el FOMO afectan tus finanzas

Aprende a disfrutar hoy… y mañana

Dejar a un lado los miedos y prejuicios para aprovechar cada momento, es la filosofía que identifica a las nuevas generaciones. Hoy, todo es muy fácil de acceder y nada es secreto. Vemos de manera instantánea a través de las redes sociales lo que nuestro círculo de amigos y familiares está haciendo, a dónde vacacionan, qué lugares visitan para comer, cómo visten, qué compran.

Este nuevo estándar de comparación, combinado con un fácil acceso a las compras, puede hacernos sentir la necesidad de gastar cientos de pesos en una cena porque Yolo (You Only Live Once), que significa “Solo vivimos una vez”, o porque nos da FOMO (Fear of Missing Out) “Miedo de perdernos algo”. Ambas son mentalidades que reflejan la normalización de las compras impulsivas que nos llevan a tomar malas decisiones financieras.

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Las filosofías de YOLO y FOMO nos han enseñado a valorar las experiencias del ahora, pero poco a poco nos han limitado planear para el futuro. 

Hoy, el dinero es para divertirnos. Para poder presumir cómo vivimos. Si bien es un estilo de vida divertido, limita nuestras opciones para los años venideros.

 

Una encuesta reciente encontró que el 48% de los millennials han gastado dinero que no tenían y se han endeudado para seguir el ritmo de vida de sus amigos. ¿Es tu caso? Demasiado YOLO y FOMO podría descarrilar tu vida en los próximos años, donde generalmente tus ingresos bajan drásticamente o desaparecen.

YOLO y FOMO valora las experiencias y eso es genial, pero ve un paso más allá, piensa qué experiencias y qué tipo de vida quieres tener… el resto de tu vida.

 

Cómo vivir el hoy sin dejar de mirar el mañana

Estas son algunas ideas que podría adoptar para balancear el disfrute de hoy, sin poner en riesgo tu futuro.

 

1. No caigas en las ofertas “únicas”

A las empresas les encanta transmitirnos un sentido de urgencia, al sugerir que un artículo pronto se agotará o que una promoción solo durará 24 horas. Al hacer esto, están apelando a nuestros deseos impulsivos y activando nuestro FOMO, al creer que es ahora o nunca. Pero la promoción casi siempre omite un detalle clave. Si el artículo tiene demanda, y probablemente lo sea, si es algo que muchos desean, entonces no se agotará por mucho tiempo. Y la megaventa de 24 horas de hoy probablemente volverá a ocurrir en unos meses.

 

2. ¿Es realmente la experiencia de tu vida?

Siempre escuchamos frases sobre lo corta que es la vida o lo importante que es vivir el presente. Estos sentimientos tienen significado, pero a menudo se traducen en gastos innecesarios. Recuerda que la vida de tus amigos no consiste principalmente en comidas extravagantes y viajes a la playa, aunque sus redes sociales podrían parecer lo contrario, ellos también necesitan trabajar por las cosas buenas de la vida. Tómate un tiempo para considerar qué es lo que más deseas y trata de trabajar hacia ese objetivo específico. No dejes que las alegrías de los demás o las invitaciones tentadoras te distraigan de tus propias aspiraciones.

 

3. Se vale darte un capricho

Tantos anuncios nos llevan a creer que complacernos es una forma de cuidado personal. Y si bien es necesario gastar en cosas que nos hacen felices, no necesitas darte gustos excesivos, ni todo el tiempo. Es por eso que hacer un presupuesto es tan esencial. Al poner límites a la cantidad de dinero que puedes gastar en las cosas que quieres, te da la oportunidad de consentirte ahora y en el futuro.

 

Antes de ceder a tus impulsos, es mejor dar un paso atrás y recordar que FOMO y YOLO son filosofías que te distraen de las cosas que realmente te importan. Haz una lista de lo que esperas lograr a largo plazo, ya sea en el transcurso del próximo año o durante tu vida, y revísala cada vez que surja un deseo que pueda arruinar esa meta.

 

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