Técnicas para combatir la ansiedad

Cómo combatir la ansiedad

Miedo, ansiedad y su manejo ante la crisis

Desde enero hemos sido bombardeados con un sinfín de noticias y videos sobre un nuevo virus que apareció del otro lado del mundo y que finalmente llegó a nuestro país generando una serie de cambios en nuestra vida, en nuestro trabajo, en nuestro esparcimiento.

Con todo esto, ¿cómo te has sentido? ¿Has notado cambios en tu estado de ánimo? Tu ritmo de sueño, ¿sigue siendo el mismo? ¿Te enojas o lloras con mayor frecuencia? ¿Has llegado a sentir que te falta el aire y que tu corazón se acelera descontrolado?

 

Si tus respuestas son afirmativas, quiero que sepas que eres una persona sana y completamente normal y que tu capacidad de reaccionar ante estas noticias es la esperada. Es decir, ante una serie de noticias en las que se ve amenazada la supervivencia, la salud y nuestra forma de vida, por supuesto que es normal que afecte todo nuestro sistema emocional. Es probable que hayas sentido preocupación, ansiedad, angustia, miedo, incertidumbre, tensión, estrés, quizás hasta ataques de pánico. El problema surge cuando estas emociones son tan intensas que afectan la salud, la convivencia y el trabajo.

 

Primero lo primero: distinguir entre sentimientos y emociones

Distingamos primero entre sentimientos y emociones. Ambos son estados de ánimo con dos diferencias importantes:

Los sentimientos son de larga duración y no generan ninguna reacción en el cuerpo: por ejemplo la ternura, la compasión, etc. Por lo que no producen malestar ni enfermedades.

Las emociones por su parte, son de corta duración, de fuerte intensidad y producen una serie de reacciones en el cuerpo como sudoración, palpitaciones, enrojecimiento de la piel,  temblor, dilatación de las pupilas, agitación de la respiración, piel de gallina, etc. Si no aprendemos a manejar adecuadamente nuestras emociones, terminarán generando enfermedades como úlceras, colitis, dermatitis y un sinfín de padecimientos hasta un mismo infarto. Y a la vez, generan reacciones conductuales que no siempre son óptimas.

Hablaremos de las emociones porque son las que con sus reacciones bioquímicas, trastornan nuestra respuesta orgánica, y sobre todo conductual.

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3 aspectos de las emociones

Me parece importante que conozcas tres aspectos de las emociones como una forma de aprender a manejarlas para evitar que dañen tu salud y tu relación con tus seres queridos:

 

1. Las emociones son una reacción ante dos tipos de eventos:

a) Eventos externos, lo que ocurre en la realidad, en nuestro entorno, los sucesos de nuestra vida como puede ser un accidente, un ascenso en el trabajo, el encuentro con una vieja amistad, una discusión, la pérdida del empleo, esto es, hechos reales.

b) Eventos internos, es la forma de percibir la realidad en nuestra mente, de juzgar o interpretar esa realidad o un evento en particular. Es decir, desencadenamos una emoción tan solo por pensamientos, sueños, recuerdos o imaginación aunque estén alejados de la realidad.

 

2. Las emociones producen liberación de diferentes hormonas dependiendo de la emoción. Pongo un ejemplo: El cortisol es la hormona natural que nos permite despertar cada mañana y nos activa para levantarnos y realizar nuestras actividades, pero también es la hormona que se libera con emociones tales como el estrés, la ansiedad y el enojo. Imagina que estás por dormirte y en tu cabeza estás dándole vueltas a diferentes situaciones que te inquietan, tu cuerpo liberará cortisol y, por consecuencia, no podrás conciliar el sueño justo porque esa hormona es la que nos hace despertar. ¿Te das cuenta del por qué la ansiedad produce insomnio?

 

3. Como te comenté anteriormente, todas las emociones se sienten en el cuerpo. Son reacciones orgánicas y de corta duración.

 

Te pongo otro ejemplo: supongamos que te das cuenta que has cometido un error en tu trabajo y de pronto te llaman de dirección. No sabemos para que te llamen, ni siquiera sabemos si el director ya se dio cuenta o está enterado de tu error, sin embargo, es probable que en ese momento tú pienses que te llamará la atención por el error cometido, o quizás incluso llegues a pensar que te van a correr. Es probable que tu corazón se acelere, quizás empieces a sudar, a temblar por todo lo que pasa por tu mente.

Nuestros pensamientos suelen ser automáticos e imperceptibles, por lo que desde la llamada hasta que llegas a la dirección, diversos pensamientos pasarán por tu mente e irás sintiendo una serie de emociones en respuesta a tus pensamientos.  Y resulta que tu jefe sólo quería pedirte un favor, por lo que inmediatamente recuperas la serenidad, sientes alivio y tu organismo vuelve a la normalidad. ¿Te das cuenta? Tu respuesta emocional no fue por la llamada del jefe, sino por todo lo que cruzó por tu mente.

La realidad no la podemos cambiar, pero sí podemos cambiar lo que pensamos sobre esa realidad.

 

Manejo adecuado de las emociones

1. Cuando percibo mi cuerpo inquieto por lo que estoy sintiendo, lo primero que requiero hacer es tomar una o dos respiraciones profundas  (inflando el estómago con el aire) que ayudarán a que mi cuerpo se restablezca.

2. Mientras respiras, haz un alto en tu mente. Si la emoción depende en gran parte de lo que pensamos, la tarea entonces está en modificar esos pensamientos que no están acordes con la realidad presente. Recuerda que tu estilo de pensamiento determinará tu respuesta emocional: a pensamientos catastróficos, altos niveles de estrés y ansiedad.

3. Haz ejercicio, baila, ve una película positiva, entretenida, humorística. Te ayudará a liberar endorfinas y dopamina que son las hormonas del bienestar.

4. Dedica tiempo a meditar, a provocar intencionalmente tu relajación haciendo uso de música y videos adecuados.

5. Aprovecha la convivencia en familia con juegos de mesa,  actividades artísticas y creativas.

 

Hoy en día mucha de nuestra preocupación es lo relacionado a nuestras finanzas, pero una cosa es pensar en planes para resolver y otra es darle vueltas a ese tema sin llegar a nada ya que eso sólo produce angustia. Si te llega a ocurrir, sigue las recomendaciones anteriores.

Quién se habría imaginado que apenas dos meses después de brindar por el éxito y prosperidad de este nuevo año, estarías enfrentando, como todos, una serie de retos que te han obligado a sacar tus mejores recursos y, tener así, la oportunidad de lograr una buena gestión emocional.

 

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