o barato sale caro ¿Cuándo es cierto este dicho?

¿Lo barato sale caro? ¿Cuándo es cierto este dicho?

Te decimos cómo gastar mejor

Muchas veces, al estar preocupados por nuestros ahorros, compramos artículos baratos; sin embargo, esto no siempre es lo mejor. Hay momentos en los que tiene sentido pagar un precio más alto. Aquí te vamos a explicar por qué y cuáles son los artículos que conviene pagar a un mayor precio.

 

1. Regla para gastar: valor personal

En Finerio tenemos una regla para respetar nuestro presupuesto, sin sacrificar mucho. Lo primero es que, si vas a gastar, debe ser para algo que te guste, que sea útil y que esté dentro nuestro presupuesto. Por ejemplo, necesitas una herramienta para el trabajo, te gusta y, además, está dentro de tu presupuesto, no escatimes por unos pesos.

Por lo tanto, identifica si aquello que te gustaría comprar, es realmente necesario y está dentro de tus posibilidades económicas. Como recomendación, si utilizas una calculadora de presupuesto, con ello podrás identificar cuándo deberías gastar en distintas categorías y cuánto puedes ahorrar según tus ingresos.

Ahora, si no te alcanza para comprar un artículo determinado, puedes financiarte mediante una tarjeta de crédito. Pero, primero conoce tu capacidad de pago mensual, la cual no debe rebasar el 20% de tus ingresos mensuales, según indican los expertos.

Es decir, podemos permitirnos comprar cosas caras que nos hagan felices, pero sin afectar tus finanzas del presente y del futuro.

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2. Haz números para conocer la vida útil de un producto

Ya dijimos que un producto debe ser útil, y los productos baratos pueden serlo por un tiempo, pero a largo plazo, pueden ser más caros, lo que afecta a tu presupuesto. Para comprobarlo puedes usar la fórmula que utiliza el blogger de moda, Legos in my Louis, “el costo por puesta”, que va de la siguiente manera:

El costo del producto entre el número de veces que lo uses. Por ejemplo:

Tenis de $2,000 / 780 puestas (uso de tres veces a la semana por cinco años)= $2.64 por puesta.

Veamos el caso dos que, supuestamente, es más barato.

Tenis de 400 pesos / 78 puestas (uso de tres veces a la semana durante cinco meses)= $5.12 por puesta.

La diferencia es de $2.48. Entonces, si compras zapatos baratos el costo que pagarás en el mismo tiempo de uso que unos zapatos caros, será de $3,993. ¡Casi el doble! Solo por comprar barato.

Cabe señalar que, al costo del producto puedes sumar el costo del mantenimiento y dividir el resultado entre el número de puestas. Osea, si pagas la compostura de unos zapatos baratos, ¡saldrán aún más caros!

También, debemos señalar que los zapatos más caros, regularmente, son de mejor calidad, son más cómodos y más estéticos.

 

3. Artículos que conviene pagar más por ellos

Como ya lo vimos, el calzado es uno de los principales productos que conviene comprar de calidad, aunque cueste un poco más. Pero existen muchos otros ejemplos.

Lo mismo sucede con la ropa, por lo general, las prendas más baratas suelen ser de menor calidad, te duran menos tiempo, no se ajustan perfecto al cuerpo y no lucen tan bien. Verifica que las costuras no parezcan débiles y que los botones no estén flojos, de lo contrario tendrás que pagar en reparaciones o mínimo perderás tiempo reparando y dejarás de usar esa prenda porque no está al 100%.

Con mayor razón debes invertir en mejor ropa, si tu trabajo así lo requiere, por ejemplo, si usas traje todos los días debes comprar de buena calidad para que te duren por mucho tiempo y se vean geniales.

También, si viajas constantemente, vale la pena pagar más por una buena maleta, la cual debe ser cómoda y ajustarse a tus necesidades. Asimismo, los materiales deben ser resistentes, ya que se golpean, sobretodo, en los aeropuertos.

Por otra parte, los colchones son un elemento indispensable, ya que pasamos al menos ocho horas diarias en ellos, por lo que requieren una buena inversión. Debes saber que, los colchones más caros pueden durar hasta 20 años, mientras los más baratos pueden durar solo cuatro o cinco años. Claro, todo tiene que ir de acuerdo con tus necesidades, si piensas que te vas mudar al extranjero, quizá no te conviene gastar tanto en esto.

Los refrigeradores más caros también pueden durar más. Según Consumer Reports, la esperanza de vida promedio de un refrigerador es de 13 años, pero los modelos más caros tienden a ser más confiables y ofrecen eficiencia de energía que pueden ahorrarte mucho dinero en electricidad.

Por supuesto, no siempre debes optar por el producto más caro. Los productos de consumo para limpieza, por ejemplo, puedes comprarlos al mayoreo, serán más baratos y tendrán la misma calidad. Entonces, realiza una investigación antes de comprar y gasta mejor.

 

No todo lo caro es lo mejor

A veces, por el dicho “lo barato sale caro”, nos vamos a comprar lo más caro. Pero tampoco te vas a gastar tu quincena por comprar más caro, se trata de gastar inteligentemente.

Algunos precios de productos aumentan por la temporada, la popularidad, el estatus que ofrecen, o por su amplia inversión en publicidad, lo que los hace más caros. También sucede que, una marca que suele ofrecer calidad, después por abaratar costos, realiza productos de baja calidad.

Entonces, no te dejes llevar solo por la marca, muchas veces sí es una garantía, pero procura investigar antes de comprar. En la revista del Consumidor, realizada por la Profeco, encontrarás análisis minuciosos de los principales productos de consumo que van desde despensa hasta electrónicos.

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