Los impuestos por tus inversiones

Los impuestos por tus inversiones

Invertir es una excelente manera de hacer crecer tus ahorros, pero debes tener en cuenta que las ganancias o intereses que obtengas pagan impuestos.

 Es cierto, a nadie le gusta que le disminuyan sus ingresos o que le hagan reducciones por concepto de impuestos, pero es parte del sistema financiero formal. De ahí la importancia de que compares antes de elegir una herramienta de inversión con el fin de elegir la que te de los mejores rendimientos.

 

Pero, ¿por qué debes pagar impuesto por invertir o ahorrar? Cuando inviertes, los rendimientos que recibes son considerados un ingreso, por lo tanto se le aplica el impuesto sobre la renta (ISR) y debes hacer la declaración fiscal correspondiente sumando el total de ingresos anuales que percibes. Es decir, que debes sumar el rendimiento que adquieres en tu inversión al monto anual de tu sueldo y otras fuentes de ingresos.  Cualquier instrumento financiero tiene un ISR, desde una cuenta de ahorro bancaria, Cetes, un plazo fijo, etc.

 

La ventaja de ahorrar e invertir en el sistema formal, a través de instituciones financieras reguladas, en comparación con los métodos de ahorro informales, es que en estos últimos el riesgo de no tener el retorno de tu inversión más las ganancias es alto.

Lee también: Diferencias entre ahorrar e invertir 

 

¿Cuánto debes pagar de impuestos sobre tus rendimientos?

Estos son los impuestos que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) te cobra por guardar tu dinero a plazo fijo:

Anualmente el SAT te retendrá una tasa del 0.97% (tasa para el 2021). Esta tasa se divide entre 12 meses y cada mes el fisco, a través de la institución financiera donde inviertes, te retendrá este porcentaje sobre el monto de tu ahorro total. Es importante que anualmente solicites a la empresa donde inviertes tu dinero el certificado de retenciones. 

 

Toma en cuenta que los intereses se calculan con base al saldo invertido, y no al saldo más rendimientos. Además, estos intereses se descuentan de tus rendimientos, no de tu monto ahorrado. Así garantizas que siempre tendrás el dinero que originalmente invertiste. 

Es decir, si invertiste $10,000 pesos durante un año, a una tasa de 9%, al final del plazo tendrás tus $10,000 más $900 pesos de rendimiento. A este último monto es al que se le resta la retención por concepto de ISR, que siguiendo el ejemplo, serían $130 pesos menos.

 

¿Qué se toma en cuenta para la declaración anual? 

Recuerda que todos los intereses ganados (o ganancias) deberás sumarlos a tus ingresos totales en tu declaración de impuestos anual. Para calcular tus impuestos totales del ejercicio fiscal, el SAT tomará en cuenta estas retenciones mensuales que hizo previamente a tus inversiones a través de la institución financiera donde inviertes.

 

Cuando te retienen el 1.45% del capital eso es una retención temporal ya que en el momento que se haga la declaración anual se hará un ajuste. Dicho ajuste se basa en la tasa de interés que vas a pagar del impuesto sobre la renta. Es decir, vas a pagar los impuestos en inversiones en México dependiendo de los ingresos acumulados que tengas.

Lee también: El aumento de impuestos por tus inversiones 

 

Una buena noticia es que todos los impuestos que pagues por concepto de inversiones, puedes usarlos como saldo a favor para pagar tus impuestos anuales. En caso de no tener, es una práctica común que el fisco te dé saldo a favor.

 

Ahora ya lo sabes, tu inversión conlleva una responsabilidad fiscal sin importar la institución donde la realices. Mantenerte informado te hará tomar las mejores decisiones con respecto a tus ingresos y cuidar tu salud financiera.

 

Invierte a plazo fijo AQUÍ

Deja un comentario